En Argumo disponemos de todos los medios y recursos necesarios para fabricar calzado de seguridad de la máxima calidad. Gracias a una gestión eficaz de estos recursos, desarrollamos constantemente nuestro proceso de producción para cumplir nuestros objetivos de calidad y cantidad.

Nuestro capital humano - Recursos fundamentales

Cada individuo posee un saber hacer, habilidades interpersonales y conocimientos diversos. Estos activos están al servicio de cualquier organización orientada al rendimiento y los resultados.

Nuestro objetivo en Argumo es asignar a cada empleado una función acorde con sus habilidades y motivaciones. Además, nos comprometemos a proporcionar formación profesional sesiones periódicas de formación, adaptadas a las necesidades del perfil de cada empleado.

Como resultado, contamos con capital humano cualificado y experimentado para garantizar la implantación del sistema de gestión de la calidad.

Esta experiencia nos permite mejorar continuamente nuestra eficiencia operativa en todos los aspectos de nuestro negocio.

Organigrama

Situamos a nuestros empleados en el centro de nuestra estrategia empresarial global, ya que son la razón de gran parte de nuestro éxito.

Nuestros almacenes

Disponemos de locales adecuados y suficientemente espaciosos que cubren todas las condiciones y métodos a seguir. Nuestras instalaciones de almacenamiento cumplen los procedimientos e instrucciones aprobados, en consonancia con nuestra sistema de calidad.

En un espacio protegido de la luz directa, almacenamos las materias primas y los productos, cuidadosamente dispuestos en estanterías.

Almacenamos los productos químicos de acuerdo con la normativa vigente.

El producto acabado durante la producción se almacena en cajas o carros de plástico adecuados para pares de zapatos.

Nuestros recursos tecnológicos

Tendemos a olvidarnos de ellos, pero los recursos tecnológicos ocupan un lugar especial en el planteamiento de sistemas de una empresa. Sirven para almacenar y gestionar recursos tangibles e intangibles. Desempeñan un papel fundamental en el aumento del rendimiento y la eficacia de toda la organización.

Nos referimos a nuestros sistemas de gestión informática, servidores de datos, telefonía, sistemas de desarrollo, ordenadores y máquinas, equipos multifuncionales... Pero, sobre todo, hablamos de las últimas técnicas de inteligencia artificial, utilizadas para automatizar tareas repetitivas o peligrosas, reducir el consumo de materias primas y detectar fallos y anomalías en cada etapa de la producción. Estas tecnologías también facilitan la adaptación de la cadena de producción a los requisitos específicos o incluso personalizados de cada cliente.

Estos recursos se renuevan periódicamente para desarrollar las operaciones cotidianas de la empresa, mejorar nuestro rendimiento y permitirnos producir de forma eficiente y ecológica.