Para mantener y adaptar las propias competencias, o incluso para adquirir otras nuevas, la formación profesional sigue siendo el medio por excelencia para triunfar. Argumo, concede gran importancia a la formación de equipos y al trabajo en colaboración. El objetivo es mejorar la pericia empresarial de nuestros empleados, dotándoles de conocimientos profundos y permitiéndoles actualizar sus prácticas.
Sin embargo, establecer un buen programa de formación no siempre es fácil. Requiere práctica y las herramientas adecuadas para facilitar y alinear el proceso de gestión de la política de formación en nuestra organización para que sea eficaz y esté alineado.
Paso 1: Valorar las necesidades y ambiciones de nuestros equipos
En ArgumoConfiamos en el desarrollo y crecimiento de nuestros talentos clave.
Nuestra misión consiste en seguir regularmente la evolución técnica, tecnológica y organizativa del sector y del mercado en general, que repercute directamente en la empresa.
Etapa 2: Elección de la formación profesional
Esto incluye dar prioridad a la elección de los participantes, investigar los distintos cursos de formación disponibles, el formato de la formación y la disponibilidad del formador o responsable de formación, y esta es una oportunidad para dar las gracias a nuestro socio GIAC Textil y Cuero - Groupement interprofessionnel d'Aides au Conseil - por apoyarnos en todo el proceso de consolidación de nuestra política de formación profesional.
Fase 3: Creación de cursos de formación profesional
Una vez validado el plan, se pasa a la planificación de las acciones formativas prácticas, que incluye el calendario de formación, el diseño del material didáctico, la inscripción de los participantes en las distintas sesiones, etc.
Fase 4: Evaluación de las iniciativas de formación profesional
Más concretamente, se trata de una ficha de seguimiento para medir la pertinencia y eficacia de los cursos de formación seguidos. Proporciona toda la información y el contexto de cada curso de formación previsto.
- Cuestionario de satisfacción
- Competencias desarrolladas
- Historial de cursos de formación a los que ha asistido
- Lista de participantes que han recibido formación
- Etc.
La competencia individual es importante, pero resulta estéril en ausencia de una dinámica de grupo. Impartir formación para aumentar el rendimiento colectivo es un esfuerzo que hacemos a diario para garantizar el desarrollo del personal y dotarlo de las habilidades y competencias necesarias para afrontar los retos del futuro.